martes, 3 de febrero de 2009

Polarización Cero: Expediciones DX y el lado del pile-up

Polarización Cero: Las expediciones DX muestran tanto la emoción de contactar nuevas entidades como las dificultades que enfrentan operadores y pile-ups. Este artículo analiza los retos y aprendizajes en la radioafición DX, resaltando la experiencia de operadores y la importancia del diexismo en actividades internacionales.

Polarización Cero: CQ Radio

El lado oscuro y luminoso de las expediciones DX

Cuando escribimos estas líneas ha finalizado la expedición DX a Palestina, tenemos en el aire otra a Túnez y estamos a la espera de la tan deseada activación de Desecheo. Las expediciones DX tienen, han tenido desde siempre, dos caras como las monedas: una de ellas -sin ningún género de dudases positiva pues favorece la actividad en las bandas y llama a un gran número de diexistas noveles que sin ellas acaso tardarían mucho tiempo en conseguir trabajar y confirmar entidades difíciles. Con las expediciones, pues, se fomenta el diexismo y se ofrecen ocasiones para ensayar y mejorar los equipos, antenas y técnicas operativas.

Ésta es la cara de la moneda. Pero también comprenden una cruz. En todas las activaciones de este tipo encontramos actitudes negativas, que se suceden una y otra vez sin que las repetidas admoniciones hechas por veteranos de prestigio parezcan hacer mella en el colectivo diexista. En la finalizada expedición a Palestina quienes deseábamos contactar con ellos para rellenar algún “agujero” banda-modo debimos soportar, una vez más los malos modos, las interferencias ocasionales o intencionadas, los comentarios en la frecuencia DX seguidos de las actuaciones de los “policías de aire”, acompañado todo por las llamadas sordas e interminables de quienes no escuchan al operador DX, las emisiones anchas de banda y los cliqueos de emisores mal regulados, en una barahúnda infernal que convirtió un juego deportivo en una pesadilla como, desgraciadamente, ya viene siendo habitual.

Pero esto, que es el escenario visto desde “el lado del pile-up” no es nada comparado con lo que deben soportar los operadores “del otro lado”. Resulta aleccionador pasar por la página web de la expedición a Palestina y escuchar algunos de los archivos sonoros que incluye y donde se muestra el QRM que afligió a los operadores. Después de escuchar esas grabaciones, uno está mucho más inclinado a disculpar al operador que, tras intentar infructuosamente copiar nuestro indicativo una y otra vez, acaba concediendo su atención al “big gun” que nos pisa y sobrepasa en varias decenas de decibelios con su señal atronadora.

Y, por si fuera poco lo anterior, los miembros de una expedición DX son sometidos, en muchas ocasiones, a juicios peyorativos, durante y después de la operación, por quienes no pudieron, o no supieron o no acertaron a efectuar el contacto deseado. Eso es completamente injusto. Quienes participan en una de esas expediciones se exponen a innúmeras incomodidades y riesgos, sufragan de su propio bolsillo los considerables gastos que supone una operación de ese tipo, exponen en muchas ocasiones sus propios equipos a pérdidas o averías y sólo en contados casos recuperan parte de su dinero con las aportaciones del tráfico de QSL.

Cuando estas páginas estén en la calle, muchos de nosotros estaremos al pie de nuestros equipos tratando, una vez más, de salir adelante en una empresa aparentemente tan sencilla como debería ser lograr un QSO con una expedición DX.

Inexorablemente, se repetirán situaciones como las descritas y volveremos a vivir las angustias y los goces del diexismo. Nos oímos en el pile-up!

Xavier Paradell, EA3ALV


*NOTA: Texto publicado en la editorial (Polarización cero) de CQ Radio número, 297 correspondiente a los meses de febrero 2009.

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