Polarización cero: CQ Radio
En defensa propia
En las páginas de noticias de este número insertamos un recuadro con el título que antecede a este rincón donde situamos las opiniones. Como buenos aprendices de periodistas (tuvimos un inmejorable maestro...) tratamos de separar lo que es opinión de lo que es estrictamente noticia, aunque no son pocas las ocasiones en las que al redactor se le hace difícil resistirse a adornar la noticia con un par de expresiones del propio sentir -o de lo que cree es el sentir ajeno.
Y llamar ahora a la defensa propia parece justo cuando, por tantos flancos vemos atacados nuestros escasos privilegios y cuestionada nuestra propia identidad en la sociedad. Algunos operadores de telecomunicaciones se relamen imaginando los beneficios que podrían obtener si lograsen asentarse en algunas de nuestras bandas, algunos fabricantes de artilugios eléctricos y sus distribuidores y minoristas "pasan" olímpicamente de la normativa que trata de proteger ese bien escaso y frágil que es el espectro radioeléctrico.
Ayuntamientos y colectividades, en un alarde de desinformación, tratan de constreñir al máximo (y eliminar, si pueden) nuestras antenas con argumentos tan pueriles como el "impacto visual", cuando son legión a lo ancho de nuestras tierras y ciudades los adefesios arquitectónicos y de ingeniería que afean a más no poder el panorama. O con el socorrido y muy periodístico argumento de la correlación, nunca probada, entre la radiación electromagnética (¡palabra maldita donde las haya!) y los tumores malignos. Pues así estamos, y así nos va.
E iríamos peor de no ser por la presencia y acción de algunas asociaciones de radioaficionados que valoran como de suma importancia la defensa de sus asociados frente a los males arriba apuntados. Así actúan, por ejemplo, la ARRL norteamericana, que no se arredra en enfrentarse con su regulador, el poderoso FCC por decisiones discutibles del mismo; o la RSGB británica, que ha llegado a amenazar con llevar ante los tribunales a la Oficina reguladora del Reino Unido con una acusación de desidia y dejación de responsabilidades en perjuicio de sus socios.
Y no menos enérgica fue la acción de la DARC alemana y la OESV austríaca frente a la amenaza de la PLC y que quien firma tuvo oportunidad de contemplar y participar, en el seno del Grupo de Trabajo del Eurocom.
Todas estas entidades, cuando se trata de defender los derechos de sus asociados, obran con una energía rayana en la ferocidad con que una leona defiende a su camada, sin atisbos de compromiso político con sus Administraciones, ni con fabricantes o distribuidores de productos del ramo, cualidad ésta más valiosa si se tiene en cuenta que algunas tienen publicaciones periódicas en las que parte de su coste se ve compensado por los ingresos por publicidad.
Nada nos gustaría más que poder incluir a nuestra Unión de Radioaficionados Españoles entre estas entidades líderes como garantes de los derechos de sus asociados. Pero los acontecimientos que vienen dándose desde un tiempo atrás en su seno nos hacen temer que, en un futuro inmediato, los esfuerzos de sus actuales directivos irán forzosamente dirigidos más a tratar de recomponer las fracturas internas que a establecer nuevas líneas de actuación en pro de sus asociados. Decía San Ignacio de Loyola (o Santa Teresa, que a ambos se les atribuye) que "no es bueno hacer mudanza en tiempos de aflicción" y acaso sea eso cierto en determinadas circunstancias. Pero también, quizás, sea bueno precisamente decidirse a mudar algo cuando las cosas no ruedan finas.
Xavier Paradell, EA3ALV
*NOTA: Texto publicado en la editorial (Polarización cero) de CQ Radio número, 305 correspondiente al mes de noviembre 2009.